El ganador de la medalla de oro del Salón Internacional de Invenciones en Ginebra (Suiza)

José Antonio García Sala es el responsable del invento. Es un taxista canario que no sólamente ha inventado un sistema para mantenernos fresquitos en el asiento del coche, sino que además ha sido el ganador de la medalla de oro del Salón Internacional de Invenciones en Ginebra (Suiza), el más importante del mundo del sector de las innovaciones “amateur”.

El sistema fue inventado en el puesto de trabajo, básicamente tratando de crear algo que hiciera más fácil el día a día del taxista. Y es bien sencillo: un par de almohadillas de un centímetro de grosor canalizan el aire por el asiento y el respaldo mediante una “oxigenación controlada”. Es decir, un dosificador reparte el aire por pequeñas canalizaciones para dar sensación de frescor, nunca frío. El invento ha sido bautizado como Sistema Múltiple de Refrigeración 1 Confort (o SMTP1), y como no podría ser de otra forma, todos sus compañeros de profesión de Gran Canaria lo han probado y no hablan más que bondades del sistema. Pero ahí no acaba todo, porque el invento está provisto de una batería independiente que hace posible su colocación en cualquier otro asiento. Según el inventor, también se puede utilizar en sillas de ruedas, sillas de oficina, etc… el invento lo que hace es mejorar la circulación y por supuesto, evitar la tan incómoda sudoración.

Ahora viene realmente lo difícil para José Antonio: la comercialización. En un país como éste donde las ayudas a la I+D o a los creadores es tan escasa (por no decir nula), tendrá que ingeniárselas mejor que cuando creó el invento. Porque en España, ser profeta en tu tierra es muy difícil.